20220214085408 - El reto de hacer amistades nuevas en la vida adulta
Hacer amigos cuando somos adultos es más difícil que cuando somos jóvenes ¿porqué? Según la psicóloga Marisa G. Franco (REF2) sucede que en la vida adulta no encontramos tan comúnmente dos ingredientes que cultivan las amistades con facilidad cuando somos jóvenes:
- interacciones continuas no planeadas, y
- vulnerabilidad compartida.
"Los sociólogos han identificado que los ingredientes necesarios para que hacer amigos orgánicamente son: interacciones contínueas no planeadas, y vulnerabilidad compartida." - Marisa G. Franco (psicóloga y profesora de la Universidad de Meryland) - REF2.
Cuando somos jóvenes, nos reunimos con nuestros futuros amigos en la escuela. No necesitamos planear nuestros encuentros con ellos porque sucede de forma regular y por obligación. Al mismo tiempo, la mayoría de ellos estaban atravesando los mismos retos que nosotros: pasar ese examen, hablarle a esa persona que le gusta, ganar un campeonato de deportes, terminar un proyecto de ciencias, etcétera.
No se pueden generalizar los escenarios de la vida adulta. Sin embargo, en mi propia experiencia, sucede que los dos factores que menciona Marisa raramente se presentan de forma simultánea.
Por ejemplo, en mi trabajo tengo muchas interacciones que no necesito planear con otras personas. Pero de todas las personas con las que interactúo, la mayoría no están dispuestas a mostrarse vulnerables a sus demás compañeros de trabajo. Por lo tanto, es difícil encontrar vulnerabilidades comunes.
Por otro lado, suele pasar que necesitamos planear el tiempo que pasamos con esas personas que "nos caen bien" (comparten intereses y vulnerabilidades con nosotros). Al menos con aquellas con las que hemos tenido la confianza de abrirnos.
No es imposible que en el círculo de mayor interacción (nuestro equipo directo) surjan ocasiones donde ambos ingredientes aparezcan. Pero lo encuentro cada vez más raro.
Los artículos en las referencias 1 y 2, sugieren que tenemos que ser más proactivos en nuestra búsqueda de amistades. Que tenemos que dejar atrás la idea de que van a rechazarnos. Porque de hecho, le somos más agradables a la gente de lo que nosotros creemos.
En las reuniones hay que ser proactivos en buscar las interacciones con los demás, y buscar la continuación del contacto pidiendo los datos de contacto de los demás.
También, ambos artículos sugieren que las amistades forjadas en grupo son más robustas que las individuales. Porque entre más miembros tiene un grupo de amigos, más probable es que alguno de sus miembros tome la iniciativa de reunirlos para pasar un buen rato. El esfuerzo de planeación se distribuye. Y si esas interacciones pasan "en automático" por pertenecer a un club, movimiento, o proyecto: más fácil todavía.
Otro dato curioso que encontre en la referencia 2, es que es relativamente común que los hombres se apoyen mucho de sus parejas para mantener su vida social. Las mujeres son mejores en mantener las redes sociales amplias y efectivas. Mientras que los hombres solemos cargar con más miedo al rechazo y la malinterpretación de nuestras intenciones al buscar nuevas relaciones de forma proactiva.
Referencias
- "The Scientific Reason It's So Hard to Make Friends as an Adult" por Jessica Stillman
- "You're not uncool. Making friends as an adult is just hard" por Peter O'Dowd y Kalyani Saxena.
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